Corona Real para Su Alteza Real.

Cuando una amiga que anda “a vueltas con su reino” está a punto de cumplir años y tienes que hacerle una tarta y no tienes mucho tiempo para pensar, lo primero que te viene a la cabeza es “pues hago una corona sobre un cojín, que es muy socorrido”.  Y piensas en la típica tiara de glasa real.  Y te salen granos, sarpullidos y ezcemas sólo de pensar en acercarte a una manga.  Así que piensas luego en la bendita pasta de goma y en una corona de las de princesas de toda la vida, como las del “burriquín” o las de los roscones de reyes, abiertas y con pinchos.  Pero la misma curiosidad que mató al gato te lleva a google a cotillear qué es lo que distingue realmente a una corona como Real y terminas complicándote un poquito la existencia…

Porque resulta que las coronas reales están forraditas por dentro, tienen 8 brazos, un orbe en lo alto y una cruz encina.  Y perlas.  ¡¡ Olé !!  Y no vienen con USB, TDT, ADSL de 10 gigas, teconología 3G, multiprocesador y Dolby Surround porque todavía no se habían inventado en los tiempos de las monarquías fetén, que si no…

Total, que como buena kamikaze que es una, me dispuse a hacer una corona con todas las de la ley para que fuera Real de verdad.  Una de esas ocasiones en las que vuelves a pensar “ni al que asó la manteca”…

Con el cojín todo fue relativamente bien.  El cojín es en sí la tarta, MSC de chocolatazo negro a más no poder forrado de fondant lila y pintado con esta pintura metalizada RD aplicada a esponja.  El efecto me encantó, era como de terciopelo…  Vale sí, hay que tener imaginación pero de verdad que queda moníssssimo y con un brillo digno de la realeza, no me digas que no.

 

 

Sobre los churrillos de los cordones en las esquinas  no pienso hacer declaraciones.

Lo más mmpgffpfgmmpfffggggmffpgrrrrr es sin duda la dichosa corona.  De pasta de goma y en 2 días, sin secados intermedios ni mariconadas, “paqué”.

La base es de RKT reveníos, que como no había tiempo de secado tenía que tener una base resistente.  Casi prefiero enfrentarme yo sola a un ejército de orcos recién saliditos de las entrañas de Mordor que a los dichosos RKT, de verdad.  (Puck, a la próxima clase que organices para aprender a manejarlos y que me quede cerca me apunto, a ver si me aprendo los conjuros y palabras mágicas básicas que me permitan enfrentarme a ellos sin terminar con hilos de fondant hasta en las cervicales y con las pestañas contracturadas del esfuerzo).

Para la corona tuve que echar mano de herramientas de lo más sofisticadas:

– Patrón para los arcos: una esteca de las de modelar.  Como lo oyes. Esa que parece una lanza que tiene una punta ancha y otra estrecha.  Y me quedé más ancha que larga (que tampoco es decir mucho).  Recorté unas 15 para que hubiera repuestos por si se me rompían y las fui sembrando en dos copas de cóctel de marisco.
– Molde para los “radios”: una copa del revés.  De ésas que sirven para hacer el cóctel de mariscos.  Os lo juro por Arturo.  Por muchas vueltas que le dí no se me ocurrió ninguna cosa mejor.  ¿A que da el pego?  (Decidme que sí, que me deprimo).
– Medida de la corona:  una lata de tomate (vacía de tomate y bien fregadita).  De las que encajan unas sobre otras y no se mueven.  (Me encanta que las latas hagan eso ¿por qué los fabricantes no las hacen todas así?)  “Casualmente” la medida de la lata encajaba con la boca de la copa del cóctel de mariscos.  (Sí, hasta ahora no me ha tocado la primitiva pero en esta cosas tengo una suerte loca).

Si a alguien le queda alguna duda de mi gen de MacGiver, que venga y me lo diga a la cara.

Pero yo no sería una heroína digna de coronar a una reina si no me hubiera enfrentado a un montón de problemas en el proceso.  Como los dragones se extinguieron en algo se tiene que entretener una…

– La pasta de goma se pega a todo y para que no se pegue siempre la manejas con azúcar glas.  Y ¿qué pasa cuando dejas una tira de pasta de goma en una superficie que no es horizontal (o sea, la copa puesta del revés)?  Que se escurre.  Y se escurre.  Y se vuelve a escurrir.  Como los peces en el río con la bebida en los villancicos.  Y ¿qué se te ocurre para que se quede pegadita en su sitio? Fijarla con un pelín de agua a la copa.  Y ¿qué pasa cuando vas a despegar la tira?  Que el agua la ha sujetado taaaan bien que no hay quien la despegue así que o bien se te rompe o bien se te tuerce.  ¡¡ Venga, alegría !!
– La esteca utilizada como “patrón” para los radios termina en punta.  Por los dos lados.  Uno de los lados, el más fino, lo rizas hacia arriba y queda muy propio y “apañao” para sostener luego el orbe pero ¿y el otro?  El otro te puede hacer gastar toneladas de gelocatiles para fijarlo a la corona. (Bueno, la corona no se fija con gelocatiles, se fija con pasta de goma a raudales, por lo general en forma chapucera y nada simétrica, los gelocatiles son para que el dolor de cabeza remita y te permita pensar cómo usar la pasta de goma para fijar los arcos a la base de la corona, que os veo con el gelocatil en la mano, haciendo la corona y pensando “¿y dónde dijo Morgana que se ponían los gelocatiles?”)
– Y no sólo hay que fijar los radios a la corona en sí, sino que tienen que coincidir entre ellos.  Ahí ya no pude más, mi gen de MacGiver se hizo el sueco y la corona terminó un poco… “inclinadilla”.  Vamos, prima hermana y “extrema” de la Torre de Pisa.  Menos mal que la pasta de goma una vez seca es como el loctite, que lo sujeta todo.  Al final me atreví a poner el orbe ¡¡ y hasta se sujetó y todo !!  ¿Soy o no soy una chica con suerte?  🙂

 

 

Como diría José Mota:  “¿estás incliná? Siiiií.  Pero no passa naaaaá, porque en estando incliná, que sepas que ser real, eres”.   En serio, que no pasa nada, que se inclina la foto y no se nota (de algo me tendría que servir tragarme tanto documental sobre el “celebro” humano), parece que la corona está PERFECTA .  ¿A que sí?  Por dios, que alguien haga un “pagüerpoin” de ésos de internet que te tienen mirando dos minutos a un punto negro hasta que te quedas bizco para que la pantalla luego dé vueltas de campana ella sola para demostrar no sé qué cosas del cerebro o del nervio óptico.  Pero utilizando las fotos de mi corona como test, claro.

 

 

No, si al final saldremos en el Medical Journal…

Bueno, si vamos a salir en alguna revista médica o científica de prestigio pongo una foto con fondo púrpura que queda más glamurosa y va mejor con el color del orbe, que en estas fotos hay que salir mona.

 

 

Por cierto, del cojín no quedaron ni las migas.  Terminó sus reales días en una taberna irlandesa de lo más acogedora y de cuyas etílicas existencias dimos buena cuenta entre las asistentes a la coronación, que empezamos todas muy contentas y terminamos más contentas todavía.

Estoy dándole vueltas al tema de hacer un paso a paso de la Corona Real, aunque sólo sea para ver si soy capaz de conseguir una que quede medianamente simétrica, derecha y un poco presentable.  Pánico me da…

Por cierto ADORO (nuna mejor dicho por lo del “doro”) esta pintura dorada RD.  Seca enseguida, se aplica muy fácilmente con brocha gorda y da un acabado PERFECTO.  Aprovecho para poneros esta foto, que con el efecto del desenfoque ha quedado como con halo dorado y todo (a lo Sarita Montiel) y me despido hasta la próxima.

 

50 thoughts on “Corona Real para Su Alteza Real.

  1. Preciosa!! si tu no dices que esta un pelín torcida ni me doy cuenta, vaya trabajo que te has pegado, eres una artista, gracias por la información de la pintura, quedo precioso el cojín

    1. Lo que más me gusta de esta pintura es que seca en nada. Estaba acostumbrada a los dust de wilton, que cinco días después siguen sin secar y ésto está seco ¡¡ en media hora !!

  2. La tarta genial,pero si echo de menos alguna entrada tuya es cómo relatas lo que sufres cada vez que las haces porque realmente es así…y todas las que hacemos tartas a veces pasamos por lo mismo(a veces no,casi siempre je je je). Espero con impaciencia el próximo relato…mas que la tarta!!jajajaja.Un beso de azúcar!

    1. ¿A que sí? Que luego las tartas se ven más o menos bonitas pero pasamos a veces unos apuros con ellas… Y no sólo haciéndolas sino transportándolas. Yo hasta que no las dejo en sus sitio lo paso fatal. 😉

  3. Claro que da el pego!…quedó archipreciosa, me encantó!!… y ni que decir de la explicación (no paré de reirme). Felicitaciones por tan maravillosas manos y el gen MacGiver, cómo no.

    Abrazos y gracias por compartir.
    Gina

  4. Morgana eres única te quiero, quiero ser como tú, jejeje ja me gustará ser como tú, estas mejor eh! quiero verte asi creativa, única, especial aqui tu fiel seguidora!!!!!!!!11

  5. jajajajajajajaja eres genial Chandra!!! también puedes dedicarte a escribir, lo haces de pm. y la tarta real es genial!!!! Estás hecha una artistaza, lo digo en serio!!! Besos guapa. Isabel Arroyo

  6. Madre mía lo que me río contigo nena…yo creo que la próxima corana más que real la haces de princesa de toda la vida y ya está!! jejeje.
    A pesar de todas las complicaciones te ha quedado genial!! Me encanta el efecto del cojín.
    Por cierto, que yo hice un curso con Pucky con RKT y te aseguro que igualmente me ha pasado lo que a tí…esas nubes se pegan por todos lados, y se sacan unos músculos de apretar que no veas. Lo único que va realmente bien es ponerse mucho Crisco en las manos…así al menos sobrevives…jeje
    Hablando de todo un poco…estoy de sorteo así que si te apetece pasate por mi blog.
    Un besote! Flor

    1. Si no me rompiera la cabeza haciendo cosas estrambóticas no sería yo misma ¿verdad? 😉

      Dios mío, lo de los RKT es de santiguarte 100 veces antes de ponerte a hacerlos, son infernales. Tenía untado con grasa hasta el píloro por si acaso, pero aún así… Te dan ganas de llamar a los bomberos en cuanto te pones a hacerlos.

      Un abrazo.

  7. Siento decirte… que… te equivocaste al hacer la tarta… tenías que habertela hecho para tí misma, porque de todo corazón… eres toda una reina. MacGivera total, divertida a más no poder, y con un poder de convocatoria que más quisieran más de un@. De una humilde plebeya… ¡¡Te he hechado de meeeenooooossss mi reinaaaa!!

  8. Yo quiero ser reina y que me coronen con esta SUPERMEGACHACHIPIRULI corona!!! Cómo mola! Eres la caña! Enhorabuena Mac….perdón, Morgana 😉
    Esther

    1. Gracias, Tere. Ando muy escasa de tiempo y en muchas ocupaciones a la vez. Hacía mucho tiempo que no hacía una tarta “en condiciones”. 😉 Echaba de menos publicar algo pero lleva tanto tiempo hacerlo que no conseguía sacar hueco.

  9. Enhorabuena por esta tarta. Me he vsito reflejada en cuanto has empezado a contar las vicisitudes que se pasan, es que a veces piensas: no me puede estar pasando esto, pero sí te está pasando y sólo queda la opción de Mcgivear y seguir con inventiva. Gracias, me he reido un montón, me ha encantado. Enhorabuena por tu estilo narrando, engancha.

  10. Es divina! desde luego tu amiga se sentiría Reina total y absoluta. Es una tarta tan bonita que he soñado con ella.
    Gracias por complicarte la vida y mostrarnos esta maravilla.
    Un abrazo!

  11. Qué maravilla, Morgana!! Cada vez que publicas algo nos dejas abrumadas, esto ya es de la liga profesional! Sigue así, por favor, aunque no nos las podamos comer, siempre es un placer regalarse la vista con tus tartas.
    Un beso.

  12. Te ha quedado real, aunque en los tiempos que corren parece que las realezas peligran, pero la tuya se mantiene firme encima del cojín.
    No se si me gustan mas tus trabajos o tus relatos, o ambos.

    Un besote

  13. IMPRESIONANTE Morgana!!!! No tengo palabras!!! Acabo de descubrir tu blog, y me encanta!!! Pedazos de tartas que haces!!! He leido tu biografía y me identifico contigo jajaaj a mi me ha pasado igual, desde que he descubierto el mundo del fondant estoy como loca haciendo dulces y más dulces!!! He empezado hace poco un blog y espero con el tiempo poder llegar a hacer tartas tan maravillosas como las tuyas!!! 😉
    Enhorabuena!!!!

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