Nubes de cerveza negra (chuches para adultos)

Que quede claro desde el principio que no soy nada chuchera.  Me puede perder un buen chocolate, un “mantecao”, un buen helado, un tiramisú…  Pero por lo general, las chuches, ni fú ni fa.  Hasta que me dio por hacer estas nubes. Voy por el segundo intento y aún no me han salido “perfectas” pero en ambos casos estaban de vicio.

Vi esta idea por primera vez en el blog “how sweet it is” (haz clic en el nombre para llegar al artículo en cuestión). La autora utiliza cerveza normal pero lo primero que me vino a la cabeza (aparte de ” ¡¡ esto lo tengo que probar !! “)  fue que con cerveza negra tenían que estar de vicio.  Me puse a ello.  Impresionantes.  Solo que con la receta de este blog las pasé canutas, dejé la cocina hecha un campo de guerra y acabé agotada.   Menos mal que estaban buenísimas…

Me puse a investigar y busqué por la red con la intención de encontrar una receta con menos incidentes.  Mi sorpresa fue mayúsucula al encontrar que el original , de “truffle and truffle” era con cerveza negra y que el éxito en la red de este invento había sido mayúsculo.  ¡¡ Qué cosas !!  Claro que, depués de haberlas probado, no me extrañaba nada.

El original cubre el dulce con un glaseado de chocolate y migas de pretzels.  Despues de preguntarme dónde rayos podía encontrar yo pretzels me respondí que probablemente los usaron por ser algo que típicamente se ofrecía en los bares americanos para acompañar las bebidas.  Me pregunté entonces qué se suele ofrecer aquí y me respondí con unos kilos y unos panchitos.  También me di cuenta de que tengo que salir un poco más y que hablo demasiado conmigo misma.  😉

Me pregunto cómo habrían quedado estos dulces con unas patatas fritas molidas por encima, pero ya no me atreví a tanto.  Debo estar perdiendo facultades…  Mis preferidos: los de kikos.  Aunque luego quedan demasiado duros y los de panchitos (a la miel) quedan más suaves e igual de resulton, no quedan tan doraditos.  Son de kikos los de la primera foto, los de la siguiente son de panchitos.

El conjunto es un “megamix” de texturas y sabores que resulta de lo más interesante pero por desgracia se pierde el delicioso sabor a cerveza negra de la nube original, así que si te gusta este tipo de cerveza y eres chuchero, mejor déjalas tal cual, que seguro que las disfrutarás muchísimo.

La investigación internauta me llevó a esta receta de “tasty kitchen”   http://tastykitchen.com/recipes/desserts/heavenly-homemade-marshmallows/ que es la misma que se usó en el blog en el que encontré estas chuches por primera vez.  Solo que se usaba cerveza desgasificada en lugar de agua, lo demás es exactamente igual.  El problema es que al hervir la cerveza con el azúcar y el sirope se forma tal jaleo que entiendes perfectamente el significado de “subir como la espuma”.  Aquello empieza a subir y subir y subir y yo lo fui pasando cada vez a un cacharro más grande hasta acabar con el perolo más pantagruélico de la cocina y desperdiciando la mitad del jarabe en los transvases.  En fin, un lío.  Pero MERECE LA PENA, de verdad.

Bueno, me dejo de enrollar y os cuento directamente cómo se pueden hacer, aunque si ya tienes una receta “fetén” de nubes, puedes adaptarlas a este sabor cambiando agua por cerveza (teniendo en cuenta el tema de la espuma, claro).

Nubes de cerveza negra:
1 taza de cerveza (fría, puedes usar una taza de cerveza o puedes utilizar una taza reducida a media dejándola cocer y evaporar agua por un lado y media taza de agua por el otro si quieres ahorrarte el problema de la espuma) Yo usé Mahou Negra pero puedes utilizar la que más te guste, claro
3 cucharadas menos media cucharadita de gelatina neutra en polvo (la Royal está estupenda)
1/4 cucharadita de sal
1/2 taza de sirope Karo
2 tazas de azúcar
2 claras de huevo XL
2 cucharaditas de esencia pura de vainillla
Glaseado de chocolate y snacks molidos para la decoración.

Antes de nada, el día de antes, abre la botella de cerveza y deja que se desgasifique.  Puedes incluso ayudar removiendo con ganas la cerveza con una cucharilla hasta que se pierda todo el gas.  Debes usarla fría.

Prepara el molde que vayas a usar.  La masa cruda se pega a todo, normalmente se recomienda forrar el molde, engrasarlo y espolvorearlo con glas.  Yo simplemente preparé una “caja” de papel antiadherente y no me fue mal.

Si te arriesgas a la espuma, separa media taza de la cerveza desgasificada e un bol bien grande y metálico o de cristal.

Si no te arriesgas con la espuma, el día de antes deja hervir la cerveza hasta tener sólo media taza (quitando algún traguito de “cata”) en unos 20 minutos estaba reducida.  Cuando haya perdido el calor, la metes a la nevera hasta el día siguiente y los pasas al bol que describía en el párrafo anterior.

Deja caer la gelatina neutra en forma de lluvia sobre la cerveza fría (concentrada o no) para que se hidrate.  IMPORTANTE.  Compra antes la gelatina, no hagas como yo, que se me olvidó reponerla y cuando tenía todo listo me encontré la desgradable sorpresa de que se me había olvidado comprarla.  Afortunadamente tenía por ahí algunas hojas de gelatina y las usé aunque no tenía ni idea de cómo, con la mala pata de que no las escurrí bien y al final las nubes me quedaron de un blandurrio de lo más difícil de de manejar.

Mientras se hidrata la gelatina, pon en un cazo al fuego la sal, el sirope, el azúcar y o bien la media taza de cerveza restante o media de agua.  Si usas cerveza, utiliza un cazo ENORME, cuanto más alto mejor, si es para cocer espaguetti de pie, perfecto.  En cuanto empiece a hervir, entenderás por qué.  La primera vez lo hice con cerveza y las nube estaban mucho más ricas pero medir la temperatura del espumarajo gigante era complicado, por eso a la segunda probé con cerveza reducidapara la gelatina y agua para el sirope.

El conjunto debe hervir unos 10-15 minutos, hasta alcanzar los 240ºF o punto de bola blanda.  En ese momento aparta el cazo del fuego y, rápidamente y varillas en mano ve añadiendo el jarabe a la gelatina hidratada en cerveza sin dejar de batir.  Bate a alta velocidad de 5 a 8 minutos.  El mejunje triplicará su volumen y quedará muy espeso y brillante y con un ligero tono beige.

Monta las claras (sólo hasta que hagan picos, no es necesario que queden duras), añade la vainilla hasta mezclarla bien e incorpóralas al jarabe y la gelatina montados.  Incorpora las claras con una espátula y mucho cuidado y vierte la mezcla en el molde preparado.  Deja que el conjunto cuaje en la nevera al menos 4 horas (mejor toda la noche).

Al día siguiente saca las nubes, quita el papel y corta las porciones con la ayuda de un cuchillo humedecido en agua.  Puedes dejarlas tal cual, rebozándolas bien en glas y/o maizena (es la mejor forma de degustarlas con puridad) o puedes cubrirlas como en el original, en su glaseado de chocolate.

Yo lo preparé siguiendo las indicaciones de Tartelette, con 8 oz de chocolate negro, 4 oz de chocolate con leche y 2 oz de aceite vegetal  (de coco, concretamente).  Funde todo en el micro y remueve bien.

Prepara hojas de papel a cascoporro.  Ve pinchando las nubes (yo usé un tenedor que luego dejó las marcas que se ven en las fotos, seguro que se puede hacer sin dejar tanto rastro si no te quedan blandas como a mí sino en su punto).

Sumérgelas en el glaseado de chocolate.

Escúrrelas.

Y deja que caigan sobre el papel antiadherente por su propio peso.  Es posible que te queden marcas como a mí.

En ese caso, añade un poco más de choco por encima y ya está.

Para decorar, muele lo que hayas elegido con ayuda de una bolsa de las de congelación y un rodillo (pretzels, panchitos, kikos…)  Y espolvorea las migas por encima.

Pásalos al frigo y deja que el choco endurezca.  Mejor guárdalos allí porque con los calores que ya tenemos, en cuanto los sacas, el choco se derrite y es mucho más agradable comer estos inventos con el choco ligeramente crujiente.

Tal vez te quede más crujiente y más gruesa la capa de choco si usas menos aceite que yo, a mi me quedó una capa de choco tal vez demasiado fina, pero era lo que quería porque demasiado chocolate acaba eclipsando la nube del todo.

OJO.  Pon siempre una bandeja debajo del papel en el que vayas a dejar definitivamente las nubes.  Mira que yo lo sé por las bizcobolas pero no me acordé de hacerlo así y al intentar levantar los dulces para pasarlos al frigo…  La imagen que me viene a la cabeza es la del desatre de coches amontonados que se forma después de una riada.

Por mucho que intenté separar los bloques, fue imposible dejarlos decentes.  🙁  Así que tened cuidado y que no os pase lo mismo. 😉

Y ya está.  Listos para degustar.  Y para intentar sacar fotos con una reflex.

Espero que alguna os guste, así habrá merecido la pena el pánico escénico al que me enfrento cada vez que cojo una cámara “en condiciones”. Voy a tener que ir entrenando haciendo flexiones de brazos, hay que ver cómo pesa…  No sé cómo al trípode no se le doblan las piernas, a mí sí.  Será por los nervios.

Sólo con la luz que entraba con la ventana ya se derretía el chocolate.  Estos pobres MM no habrían aguantado una sesión de foto con focos y demás sin que les chorrease el maquillaje.  Pobres modelos, qué mal lo deben pasar a veces..

Como normalmente no me salen las cosas bien a la primera (ni a la segunda) tendré que esperar a la tercera (a ver si va la vencida) para que me salgan una nubes firmes sin dejarme todos los cacharros llenos de espuma, aunque tal vez esperaré a que pase el verano y las temperaturas bajen un poco, que esto de luchar contrareloj por el chocolate acaba siendo agotador.

Olvidé deciros que hay que separar los dulces del papel justo al sacarlos del frigo y aprisa.Despégalos primero de la base y recorta despues las faldas.  Aquí se ven perfectamente las marcas de tal operación.

Edito a petición de Blani para que nadie se confunda:

Para disfrutar más del sabor a cerveza, mejor comerse las nubes tal cual, sin chocolate ni nada.

En cuanto a la receta, el problema de mitad de agua, mitad cerveza no era por el sabor. La receta original pedia una taza de cerveza fría en total. Media taza se usaba para hidratar la gelatina. La otra se ponía a hervir junto con el azúcar y el sirope. El problema es que al hervir, la cerveza forma muchísima espuma y todo se complica mucho. Por eso la segunda vez lo que hice fue reducir al fuego una taza de cerveza hasta que tuve sólo media (se reduce por evaporación). La dejé enfriar y en ella hidraté la gelatina. Pero después, junto con el azúcar y el sirope, en lugar de añadir cerveza sólo añadí agua para evitar todo el problema de las espumas.

Si alguien tiene alguna duda, porfa, que me pregunte.  😉

54 thoughts on “Nubes de cerveza negra (chuches para adultos)

  1. Creo que hemos subido un post a la vez, jajajaja. Bueno a lo que iba… yo tampoco soy de chuches, bueno dulces quiero decir… pero lo saladito me pierde. En cambio a Cía le encantan, así es que a ver si encuentro un rato y hago esta recetilla que tiene que estar de muerte.
    Un besito.

    1. Es rarita como ella sola, pero engancha un montón. A lo mejor haciendo la mitad de la receta se suficiente para uno solo, que cunde un montonazo… Besos para ti y para Cia. 😉

    1. Precisamente los creadores las presentaban con una buena pinta de guiness al lado. No las he probado así, pero la vedad es que sorprenden, te quedas con el personal seguro. Eso sí, para que sepan de verdad a cerveza hay que probarlas sin artificios chocolateros. El conjunto nube-choco-snacks es interesante y está muy rico pero sólo con la nubes “a pelo” se puede disfrutar de verdad del toque a cerveza negra.

      Un abrazo.

  2. Me has dejado con la boca helada.Luego me releo bien la receta porque todavía no me he enterado del todo. Yo tampoco soy mucho de chuches pero éstas son de una categoría superior , diría yo. No me imagino el sabor pero lo que tengo claro es que a mi me gustarían con kikos. ¡ Hace siglos que no los como !
    Un besuco,
    María José.

    1. Huy, María José. Quedan doradiiiitos y crujientes. Geniales.

      En cuanto a la receta, sé que me lío a veces explicando las cosas, sobre todo cuando doy opciones. Cualquier duda, tú pregúntame, que si puedo, te resuelvo.

      Besos.

  3. Pero que entradas mas originales y sugerentes, te felicito Morgana, eres mi idola!!! jaja
    A mi no me va la cerveza pero al resto de habitantes de mi casa si y mucho !!! así que probaré las nubes que les tengo hartos de icing wilton jajaja y seguro que me cubren de besos por el cambio de sabores jeje
    Un besito

  4. jaja no hay nada que siente peor que creer que has inventado algo y darle al google y ver la de gente que lo ha hecho antes (me ocurre mucho últimamente xD)

    Para mí eres la más original y atrevida de todas formas… yo con las nubes todavía no me he puesto, casi voy a esperar a que tú hagas la tercera prueba, y luego ya me pongo! La pinta es espectacular!

    1. A mí también me pasa. Creo que de alguna forma nos conectamos todos y llegamos a las mismas ideas o conclusiones simultáneamente.

      Yo sólo había hecho las nubes para uno de los retos de las Daring Bakers y no me acabaron de salir bien. Y con éstas tengo la negra también: la primera por la espuma, la segunda por la gelatina… A ver si es verdad que a la tercera va la vencida y os cuento. Y no me acabo de quitar de la cabeza lo de las nubes de café, anda que no soy cansina…

      Besos.

  5. Guau!!!, es que enganchas, lo que tu no pruebes a hacer, eres increible, ves a mi ya me has dado miedo con eso que dices de enguarrinar tanto, y es que me da una pereza recoger tanto cacharril, eso si la pinta es estupenda tenían que estar de muerte, a mi si me gustan las chuches aunque según cuales, las de pica pica me pierden, y estas no me importaría probarlas.
    Te mando un besazo de Ele.

    1. No te preocupes, Ele. Sólo fue en la primera prueba, que aquello crecía y crecía y crecía y empecé a sacar cacharros cada vez más grandes y monté una que ni te cuento. A la segunda fue todo mucho más fluido porque ya me temía el tema.

      Oye, seguro que cubiertas de peta zetas están también de vicio. ¿Ves? Es lo que tiene no ser chuchera, que no se me había ocurrido lo de los petazetas. 😉

      Un abrazo.

      1. Hala!!!, pues es verdad, hoy por hoy y con la edad que ya tengo, veo las chuches de antaño, (petaZs, que por cierto me encantaban) y los( triskys esos aritos de maiz con un sabor muy particular,que hasta me emociona), si es que en el fondo el niñ@ que llevamos dentro no se va a ninguna parte solo se esconde, para salir en momentos oportunos, gracias Morgana por ese coco pensante que tienes y por tu habilidad para crear, eres fantástica un besazo .
        Ele.

        1. Diosssssssssssssssss. Los triskyssssss. Qué ricos, por dios, qué cosa más adictiva. Además, cuando yo los comía (hace casi 30 años( venían en unas bolsas petadísimas). Qué nostalgias…

  6. OHHHHHHHHHHHHHHH, pues yo soy muy chuchera, y con estas nubes de cerveza negra has dado en el clavo, cuanto más negra y más fuerte más me gusta!!!!!!
    Nunca me he atrevido a hacer marshmallows, pero después de ver esta maravilla me has conquistado, esto lo tengo que probar, muchas gracias por la recetilla 😉
    Besitos

  7. ME LÍO CON LAS ALTERNATIVAS QUE DÁS DE MITAD CERVEZA POR UN LADO Y MITAD POR OTRO.
    PODRÍAS INTENTAR ACLARAR LA RECETA CON MAS SABOR A CERVEZA.
    GRAACIAS

    1. Hola, Blani.

      Para disfrutar más del sabor a cerveza, mejor comerse las nubes tal cual, sin chocolate ni nada.

      En cuanto a la receta, el problema de mitad deagua, mitad cerveza no era por el sabor. La receta original pedia una taza de cerveza fría. Media taza se usaba para hidratar la gelatina. La otra se ponía a hervir junto con el azúcar y el sirope. El problema es que al hervir, la cerveza forma muchísima espuma y todo se complica mucho. Por eso la segunda vez lo que hice fue reducir al fuego una taza de cerveza hasta que tuve sólo media (se reduce por evaporación). La dejé enfriar y en ella hidraté la gelatina. Pero después, junto con el azúcar y el sirope, en lugar de añadir cerveza sólo añadí agua para evitar todo el problema de las espumas.

      Espero haberme explicado bien esta vez. Si tienes cualquier otra duda, pregúntame, espero poder aclarártela.

      Un saludo.

  8. Ostras qué cosa… Pues yo me apunto a las de cocacola, que soy adicta, la cerveza no me va. Aunque la verdad, con ese chocolate, por un momento pongo la mente en blanco, como cuando como oreja 😉

    Un beso!

    1. Sólo la he hecho una vez y la hice a mano, a base de palillos y estecas. He visto por ahí que se puede hacer marcando el fondant con pajitas de beber, por ejemplo, y con canutillos de papel de diferentes tamaños.

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  10. Hola!! Estupendo blog y estupenda entrada. Me pongo con ello para el finde. Solo una cosa, ¿el sirope Karo, qué es y dónde lo puedo encontrar o sustiruir? Muchas gracias!!

    1. El sirope Karo es un jarabe parecido a la glucosa pero un poco menos espeso. Es típicamente americano. Si estás en Madrid, lo puedes encontrar en “LA Tienda Americana” (creo) o en “The American Store”. A lo mejor puedes cambiarlo por glucosa.

      1. Gracias pr tu respuesta Morgana. No soy de Madrid, soy de Santander. ¿Sabes dónde lo puedo conseguir por aquí arriba? ¿o la glucosa? Gracias de nuevo.

  11. Me quedé sorprendida cuando leí tu comentario en mi blog sobre las nubes de cerveza negra, y al venir a verlas y enlazar tu entrada con “how sweet it is”, me he dado cuenta de que yo también las ví en ese blog. Pero la forma en que tú las describes es maravillosa. Dan ganas locas de atravesar la pantalla y llevarme unas cuanta, je je.

    Dices que son chuches para adultos, pero digo yo que el alcohol, después de haber tenido cociendo la cerveza durante 20 minutos, se habrá evaporado del todo, ¿no?

    ¿Y tú dices que quieres tirar la toalla? ¿Con estas delicias y la forma en que decoras tus tartas? :((

    Besos y feliz día.

    1. Después de hervir y hervir y hervir, alcohol debe de quedar muy poco pero aún así, no sé yo si a los paladares infatiles les acabará convenciendo el sabor a melaza. Están más acostumbrados a fresa, limón y cosas así. Pero oye, nunca se sabe. A lo mejor se convierten en un “megajit” 😉

      Gracias y feliz día para ti también.

  12. hola morgana. me encanta tu blog. y esta receta es genial. solo una duda pequeñita: donde compras el sirope Karo? el ultimo que me queda me lo traje de México, y aqui en españa es como bin Laden. dificil de encontrar.
    pero me gastaré lo que me queda de sirope en esta maravilla de chuches. un abrazo

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